Temperatura

La Begonia cleopatra es una planta que puede estar tanto en el interior como en el exterior. El problema es que, en interior, necesita estar en una zona que esté bien iluminada, pero no necesita estar donde dé la luz, sino en la sombra.

En el caso del exterior, lo mejor es colocarla en zonas de sombra, ya que los rayos del sol no son adecuados para ella (podrían quemarla y afear su aspecto. Si bien dependerá del clima que se tenga ya que si el sol no es demasiado fuerte sí podría adaptarse a este.

Su temperatura ideal sería de entre 17 y 26 grados. Y no tolera el frío, ya que por debajo de los 12 grados empieza a sufrir y se vuelve muy sensible, pudiendo morir.

Tierra

Esta planta necesita una tierra que sea nutritiva y que drene bien, a poder ser un pelín ácida, de entre 4 y 5 de pH. Las mejores para esta tierra son la turba con un poco de perlita o de arena.

De vez en cuando habrá que echarle un poco para rellenar, sobre todo si se va perdiendo tierra conforme se riega si se apelmaza o se van haciendo huecos en la maceta que deje las raíces a la vista.

Riego

Para regar la Begonia cleopatra es muy necesario utilizar un agua sin cal, sin cloro y que sea blanda. Para ello no hace falta comprar agua embotellada, sino solo dejar reposando el agua unos días, o bien usar agua de lluvia si tienes la posibilidad de almacenarla.

Tienes que regarla solo cuando veas que la tierra esté seca.

Ahora bien, esta planta sí que necesita una humedad ambiental, pero sin que le mojes las hojas. Entonces, ¿cómo puedes dársela? Pues solo necesitas poner un platito sobre la planta con agua. Para que esta no esté en contacto directo con ella, y al final pudra las raíces, lo que se hace es poner una base de guijarros en el plato y, encima de estos, la maceta con la planta. Así aseguras la humedad al tiempo que proteges de la exposición continua del agua.

Familia: Begoniáceas

Origen: Por cruzamiento entre las variedades Maphil y Black Beauty

Características: Planta rizomatosa de 20-30 cm. de altura.

Hojas: Palmadas, con lóbulos irregulares de color verde claro y matices marrones o bronceados.

Flores: Pequeñas, rosadas, agrupadas en inflorescencias.

Época de floración: Verano; no es frecuente en interior.

Destino: Interior.

Adaptación: Buena, de bastante fácil cultivo.

Suelos: Fértil, sustrato con turba, resaca de río, arena y tierra negra en partes iguales.

Luminosidad: Intensa, protegida de la luz solar directa; tolera lugares oscuros.

Resistencia al frío: Escasa, sensibles a las temperaturas inferiores a 12ºC.

Humedad del ambiente: Prefiere atmósfera húmeda.

Riego: Cada 2-3 días en verano y semanal en invierno.

Abonos: 2-3 gr. de fertilizante compuesto disuelto en el agua de riego en primavera, cada 25 días.

Causas parasitarias: Poco afectada.

Propagación: Por esqueje de hojas en primavera y por rizoma.

Cuidados: Evitar el trasplante

También conocida como Begonia híbrida, Begonia boveri u hoja de arce, la Begonia cleopatra es una planta decorativa muy hermosa, originaria de países tropicales y subtropicales. Pertenece a las begonias arbustivas, y es que es una planta algo leñosa con hojas ovadas de color verde intenso, salpicadas por manchas más oscuras, mientras que el envés de estas es en color blanco.

En interior, la Begonia cleopatra alcanza los 50 centímetros de altura, pero en exterior puede superarlo con creces. Está compuesta por un tallo que es delgado y firme, rodeado de pelos. Las hojas serán ovadas, en forma de palmera, y con un verde oscuro. Dependiendo del tipo de iluminación que le des, tendrá una tonalidad u otra. En general suelen ser verdes con toques en rojo o en burdeos mientras que, en el perímetro de las hojas, tiene unos pelitos rubios.

• UBICACIÓN: Necesita un lugar luminoso pero sin sol directo.
• SUSTRATO: La Begonia Cleopatra prefiere suelos fértiles y bien drenados.
• RIEGO: Se debe mantener la tierra húmeda sin encharcarla, lo ideal es regar por debajo, colocando un platito con agua durante algunos minutos y luego retirarlo.
• FLORACIÓN: Florece en Primavera-Verano.
• TAMAÑO: Es una planta pequeña, suele medir entre 20 y 35 cm.
• OBSERVACIONES IMPORTANTES: Es recomendable realizar abonado líquido durante la época de floración.

Begonia Cleopatra crece en forma de un arbusto compacto, cuya altura total no supera los 50 cm. En tallos delgados y erectos que crecen en una roseta basal, pequeñas, de hasta 12 cm de diámetro, hojas de un rico color oliva con venas pronunciadas. de un tono más claro se adjuntan. La placa de la hoja es desigual, «cortada» en partes, apuntando a los extremos. Es de destacar que su reverso es rojo, lo que crea un interesante contraste y juego de sombras bajo los rayos del sol desde diferentes ángulos.

Necesita mucha luz, cierta cantidad de humedad y mucha protección contra el frío. La raíz está formada por un nódulo grande, rugoso, marrón y plano. Algunas tienen grandes flores simples o dobles, de hasta 15 cm de diámetro. Diferentes colores, simples o jaspeados, con pétalos dentados o rizados.

Otras begonias tuberosas tienen flores más pequeñas. Entre 2 y 10 cm de diámetro, simples o dobles, abundantes en racimos. Ninguna de sus especies puede resistir el invierno. La Begonia tuberosa tiene una forma tupida, muy compacta y redondeada. Sus tallos son delgados y débiles, por lo que se debe entutorar cuando comience a florecer. Pueden florecer en cualquier estación del año si se cuidan y se mantienen en el interior.

La Begonia × tuberhybrida se cultiva por sus hermosas flores. Las plantas verdaderamente características del grupo son caducas con un período de latencia total cada año. Las formas generalmente tienen tallos carnosos y erectos de hasta 2 cm (0,8 pulgadas) de espesor y 38 cm (15 pulgadas) de altura, con algunos híbridos que tienen un hábito de arrastre. Las hojas son ovaladas, puntiagudas de 15-30 cm (6-12 pulgadas) de largo y 8-13 cm (3-5 pulgadas) de ancho.

Cómo se reproducen las begonias

La planta se puede propagar por semillas o tubérculos. El tubérculo terminado se divide en varias partes. Cada uno de ellos debe tener un riñón desarrollado.El borde cortado terminado se rocía con arena. El tallo preparado se planta en el suelo, se riega moderadamente. Begonia tuberosa, plantación y cuidado, requiere cuidados especiales.

Se puede almacenar un tubérculo entero durante unos cinco años. Antes de comenzar a plantarlo, debe eliminar el moho o el existente. marcas de podredumbre.

Se suelen utilizar en macetas y jardineras pero, si el clima lo permite, pueden formarse arriates en zonas frescas del jardín. Otros usos son:

• Las flores pueden tratar los resfriados y la hinchazón.
• Desinfectar la herida.
• Su infusión ayuda a eliminar toxinas del organismo y favorece la circulación sanguínea.
• La raíz se utiliza para aliviar el dolor de muelas.

También puedes preparar infusiones. Puede curar heridas y es eficaz en el dolor. Para hacer té de Begonia tuberosa, necesitamos:

• 20 o 30 g de begonias tuberosas
• 1 litro de agua

Hay que hervir un litro de agua, añadir 20g o 30g de manzana silvestre. Déjalo reposar a temperatura ambiente y, una vez que se enfríe, estará listo para usar para hacer gárgaras. Combate faringitis, infecciones bucales, amigdalitis y limpia cortes o heridas podridas.

Las begonias tuberosas son menos tóxicas. La savia de la planta y la savia contienen pequeños cristales venenosos que tienen forma de agujas. Masticar los tubérculos y raíces de la begonia produce irritación, dolor en la boca y lengua. Las plantas pueden causar náuseas y posiblemente vómitos.

Riego de las begonias tuberosas

El riego adecuado es uno de los cuidados más importantes en las begonias. En el caso de las tuberosas, riega moderadamente y no vuelvas a añadir agua hasta que observes la capa superior del sustrato completamente seca. No permitas que el agua se estanque en el platillo base o el bulbo puede dañarse irreversiblemente. Tampoco mojes las flores u hojas, riega lo más cerca del sustrato posible.

¿Cómo abonar un begonia tuberosa?

Como su raíz retiene por más tiempo los nutrientes, basta con añadir una mínima cantidad de abono líquido junto con el agua de riego cada 15 días en periodos de crecimiento o floración. Al final del otoño hay que dejar de abonar para que la planta pueda entrar en periodo de reposo hasta la siguiente época cálida.

¿Qué enfermedades y plagas atacan a las begonias tuberosas?

El exceso de calor seco o un mal riego pueden generar la aparición de ácaros, arañuelas e incluso enfermedades fúngicas como el oidio, botritis o roya. Para prevenirlo mantén a la planta en un espacio ventilado y húmedo. Para acabar con enfermedades utiliza un fungicida natural o un plaguicida en caso de animales.

Nació de cruces e hibridaciones. El horticultor híbrido británico John Seden produjo el primer híbrido de este tipo, revelando una nueva especie. Brota en primavera y florecen hermosas flores en verano en una variedad de colores, incluyendo blanco y rojo. Las flores pueden ser grandes o pequeñas, y es simple incluso con dientes en los bordes.

Las begonias tuberosas son plantas herbáceas o ligeramente leñosas de edad. Crecen hasta unos 50 cm, con hojas verdes que van de tonos claros a oscuros, grandes y redondas o cortas.

Como cualquier planta bulbosa, la mejor manera de reproducir una begonia es dividiendo los bulbos que tengan yemas, dejando al menos una en cada nuevo trozo. Antes de plantar conviene dejar que el corte cicatrice.

Temperatura ideal para una begonia tuberosa

Al igual que otros tipos de begonia, las tuberosas no toleran el frío o el calor extremos. Sitúalas en exterior solo en temporadas templadas y protégelas de las heladas en una habitación iluminada de interior. A más de 18°C, coloca humidificadores automáticos para que a la planta no le de un golpe de calor.

Luminosidad indirecta para las begonias tuberosas

Aunque toleran algo de sol por las mañanas o al atardecer, es preferible situar a tus begonias florales en una terraza techada o cerca de una ventana que no reciba sol directo.

Plagas y enfermedades

La begonia tuberosa puede verse afectada por diversas plagas y enfermedades. Algunas de las plagas más comunes son los ácaros, pulgones y cochinillas. Estas plagas pueden ser controladas mediante la aplicación de insecticidas específicos para cada tipo de plaga.

Las enfermedades más comunes son la podredumbre de raíz y la pudrición de la base del tallo. Estas enfermedades pueden ser evitadas mediante el cuidado adecuado de la planta, evitando el exceso de riego y asegurando una buena ventilación y drenaje del suelo.