Evalúa las condiciones de la tierra

Un plan de mantenimiento de jardines inicia con un análisis de las condiciones de la tierra en la que están sembradas todas las plantas.

Cada tipo de planta requiere de unas condiciones específicas de terreno, así que tendrás que evaluar si el sustrato de la tierra en la que está o estará tu jardín, es el adecuado para que las plantas crezcan fuertes y bonitas.

¡Ten cuidado con las plagas!

En el mantenimiento de jardinería es imprescindible tener un control de plagas adecuado, porque los ácaros, hongos, e insectos, pueden destruir tu bello jardín en un momento de descuido.

Es importante que compres solo productos recomendados por especialistas para el cuidado y mantenimiento de jardines, teniendo en cuenta que existen algunos pesticidas que son perjudiciales para el medio ambiente, y pueden terminar empeorando la situación de tus plantas.

Utilizar agua de riego

El agua de riego de buena calidad es muy importante. Si se utiliza agua que contenga cal, se altera el pH del suelo, por lo que algunos microelementos del suelo dejan de estar disponibles para las plantas. El agua del grifo contiene cloro, que puede afectar de manera negativa a las plantas y dificulta el crecimiento de microorganismos beneficiosos en el suelo. Para evitar estos problemas, se puede utilizar agua de lluvia recogida de los canalones del tejado.

¡No todos los insectos son una plaga!

El uso de pesticidas en el cuidado y mantenimiento de jardines puede tener efectos negativos sobre algunos insectos que son vitales para el desarrollo de tus plantas.

Las abejas y las mariposas son uno de los aliados más importantes de quienes desean realizar el mantenimiento de un jardín. La polinización es fundamental para que tus plantas puedan vivir.