El Caladium bicolor es la especie de la cual proceden el millar de cultivares que existen, 9 de los cuales vamos a ver aquí. Se la conoce por distintos nombres, como caladio, paleta de pintor, manto de la reina o capotillo. Es originaria de la región amazónica, y se trata de una planta tuberosa que alcanza una altura aproximada de unos 40 centímetros cuando es adulta. Sus hojas tienen forma que recuerda a la de las flechas, y pueden ser de colores muy diversos: verde, blanco, rojo, o rosa.
El ‘Desert Sunset’es una planta que tiene las hojas rojas, siendo los nervios de un rojo mucho más oscuro. Es realmente curiosa, y por eso es fascinante. Crece hasta los 35 centímetros de altura, y es la típica que se puede tener en macetas estrechas, aunque recomiendo mirar cada pocos años si se le salen las raíces por los agujeros de drenaje, ya que de ser así, agradecerá un cambio.
La ‘Florida Moonlight’es una planta cuyas hojas llaman la atención por tener muy poca clorofila: solo los nervios tienen algo. El resto es completamente blanco. Esto hace que sea un cultivar especialmente delicado, ya que necesita mucha claridad, al igual que el resto de variedades, pero hay que tener mucho cuidado con los reflejos de luz, pues si le da aunque sea así, o de refilón, se quemará con mucha más rapidez.
El ‘Gingerland’ es un cultivar de hojas blanquecinas con los márgenes verdes y los nervios de color rosa. Sin duda, es muy atractiva, una planta que llama mucho la atención, y que, si me permites el consejo, sería muy interesante tenerla en la entrada de casa por ejemplo, siempre que hubiese mucha claridad, claro. Así, nada más entrar podrás disfrutar de su belleza.
De la ‘Miss Muffet’ se ha llegado a decir que tiene las hojas más bonitas del mundo. Motivos sobran. Son amarillo-verdosas, con los nervios rojizos-rosados y además tienen manchitas de ese color por toda la superficie. Es divina. Además, no crece mucho, unos 40-60 centímetros de altura, por lo que es muy interesante tenerla en muebles anchos.
La ‘Party Punch’ es un cultivar de lo más curioso: tiene los bordes de las hojas verdes, pero el centro rosa-rojizo con manchitas blancas o decoloradas. Mide unos 30 centímetros de altura por unos 35-40 centímetros de ancho cuando llega a la adultez, de modo que puede llegar a necesitar una maceta mediana, de unos 20 centímetros de diámetro.
Aunque el caladio necesita humedad en su entorno, sus hojas son muy sensibles al agua. No es aconsejable recurrir al método de pulverizar agua sobre ellas. Las mejores opciones son: ubicarla en una estancia con humedad alta, agruparla junto a otras plantas, o poner un plato con grava y agua bajo la maceta.
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