Tierra

• Maceta: puedes usar el sustrato universal que venden ya preparado en cualquier vivero o aquí mezclado con un 30% de perlita (puedes comprarla aquí).
• Jardín: es indiferente, pero enraizará mejor -y, por lo tanto, tendrá un mejor desarrollo- si la tierra es fértil y tiene buen drenaje.

Riego

La frecuencia de riego dependerá de la estación del año en la que nos encontremos así como del clima que haya en la zona. Pero para tener una guía debes saber que tienes que regar más seguido durante los meses en los que no llueva mucho o nada, y menos en temporada de lluvias.

Pero… ¿cada cuánto? Más o menos, unas 3-4 veces por semana en verano y algo menos el resto del año. Si lo tienes plantado en una maceta con un plato debajo, acuérdate, sobretodo en otoño e invierno, de quitarle el agua que haya sobrado a los diez minutos de haber regado ya que de lo contrario su sistema radicular se pudriría.

CUIDADOS DE LA BOCA DE DRAGÓN

La boca de dragón es una planta con flor muy sencilla y fácil de cuidar, exceptuando cuando hay heladas. Puede plantarse directamente en el jardín o a través de maceteros, pero ¿cómo se cuidan las flores boca de dragón?

• Luz. La boca de dragón es una planta que necesita semisombra, pero también se adapta a zonas con sol. Para una buena floración, sin embargo, se necesitan al menos 6 horas de luz al día.
• Temperatura. Es importante que el clima sea cálido y evitemos temperaturas extremadamente frías. La boca de dragón no soporta nada bien las heladas.
• Riego. Esta planta necesita un riego moderado, aunque hay que aumentar la frecuencia en los meses de verano. Siempre hay que evitar que el sustrato se encharque. Si tenemos la planta en maceta, hay que eliminar el agua restante del plato para que las raíces no se pudran.
• Abono. En cuanto al abono, es recomendable aplicar uno líquido al menos cada 15 días durante el periodo de floración.
• Sustrato. Esta planta prefiere suelos calizos. También necesita un buen drenaje para evitar la acumulación de agua y el ataque de hongos.