Cuidados del árbol Acacia longifolia o Mimosa dorada

El género Acacia, de la familia de las Leguminosas, está integrado por unas 1.200 especies de árboles originarios de Australia (en su mayoría), de África, Asia y América del Sur. La Mimosa dorada es originaria de Australia. Algunas especies del género son: Acacia longifolia, Acacia dealbata, Acacia hebeclada, Acacia tortilis, Acacia saligna, Acacia luederitzii, Acacia greggii, Acacia cultriformis, Acacia dodonaeifolia, Acacia paradoxa, Acacia truncata, Acacia melanoxylon, Acacia karoo, Acacia iteaphylla.

Son pequeños árboles de copa redondeada y crecimiento rápido que no suelen superar los 10 metros de altura. Sus hojas son perennes, de forma lanceolada y un bonito color verde claro. Las vistosas flores se presentan en densas espigas axilares de color amarillo. Florecen a finales de invierno o principios de primavera.

Se puede utilizar como ejemplar aislado o en pequeños grupos y son capaces de prosperar en jardines costeros, especialmente junto al Mediterráneo.

La Mimosa dorada necesita una exposición de pleno sol. Pueden resistir alguna helada esporádica y de baja intensidad (- 3 ºC).

No son nada exigentes con el suelo pudiendo tolerar los calcáreos y los pobres.

Regar de forma moderada todo el año teniendo en cuenta que son bastante resistentes a la sequía.

Es suficiente con un abonado en otoño con compost o con estiércol.

Conviene podarla tras la floración para controlar su crecimiento y darle una forma más redondeada.

Es un árbol resistente que no suele ser atacado por plagas y enfermedades.

Se pueden propagar a partir de semillas sembradas en primavera y mediante esquejes.