Para hora de cultivar no es una planta que requieren muchos cuidados. Posee un ciclo bastante corto y se puede cosechar en poco tiempo. Esto hace que se pueda combinar con otro tipo de hortalizas de ciclo más largo para aprovechar el espacio de una forma más óptimo. También se puede combinar con distintas variedades de lechuga para poder tener cosecha durante todo el año. Se trata de un cultivo que se adaptan bastante bien a casi cualquier tipo de recipiente.

Entre su requerimientos nos encontramos con un riego medianamente exigente, sobre todo cuando forma el cogollo. Necesita un suelo bastante fértil ya que todas las hortalizas de hoja consumen bastantes nutrientes. Necesita un volumen de 3 litros de sustrato aproximadamente. La siembra se debe hacer en los meses de entre marzo y noviembre y se puede cosechar durante todo el año.

Es muy común realizar la siembra en semillero, aunque también se puede hacer por siembra directa. Si se hace por siembra directa necesitará, posteriormente, algunos aclareos. Lo ideal es dejar entre plantee planta una distancia de 20-30 cm. En el caso del que tengamos que trasplantar de semillero al recipiente definitivo el momento adecuado es cuando la planta cuente con unas 4-5 hojas verdaderas.

Cuando el cogollo está prieto y han pasado alrededor de 5-10 semanas se puede realizar la cosecha. Cuando la época es la de más calor es posible que la lechuga se espigue o se suba y esto significa que florece y las hojas se vuelven más duras con un sabor amargo. Esto no es nada recomendable si queremos utilizarla en ensaladas.

Características de la lechuga morada

El color de las hojas de la lechuga ‘morada’ varia entre púrpura y rojo oscuro, de ahí su nombre y característica principal.

Partes de la lechuga morada

• Raíz, ramificada y pivotante (se hunde verticalmente en la tierra)
• Hojas, crecen en forma de roseta
• Tallo, ramificado y cilíndrico
• Inflorescencia, crecen en forma de racimos, flores con pétalos amarillos
• Semillas, oscuras y con vellosidades