La cualidad más interesante del hinojo es que en forma de infusión ayuda a las digestiones pesadas y, en general, alivia el malestar estomacal. También elimina los gases y combate el estreñimiento, pues es rico en fibra. Por otro lado, es de ayuda para suavizar los síntomas de las infecciones de orina.

Elena Gurucharri, nutricionista y dietista en Apeteat, explica que «una de las principales propiedades del hinojo es que es un alimento hipocalórico que lo convierte en el perfecto aliado para las dietas de pérdida de peso«. Dado que es antioxidante y diurético, va genial para luchar contra la retención de líquidos.

También destacan sus propiedades antibacterianas para combatir la halitosis e inflamaciones de encías como la gingivitis. Por otro lado, aporta aminoácidos esenciales, potasio y vitamina C, calcio y hierro, siendo un excelente aliado frente a la osteoporosis.

Otro de los ‘poderes’ del hinojo es regular la presión arterial y el colesterol. Por si fuera poco, ayuda a controlar la producción de hormonas y se utiliza habitualmente como remedio natural para el síndrome premenstrual.

Variedades

La variedad más cultivada de esta planta es el hinojo de Florencia o hinojo dulce, que crece fundamentalmente en el sur de Europa. Pero hay muchas otras, como el hinojo argo, de bulbo grueso, blanco y redondo; el hinojo genio, de bulbo muy redondo y firme, y de calibre medio; el hinojo carmo, de bulbo también firme y redondeado, aunque más liso y claro; o el hinojo pollux, cuyo bulbo de gran calibre y casi esférico le otorga una excelente presentación. Estas variedades también se pueden clasificar según la forma que presenta el bulbo, teniendo plantas estrechas y alargadas y otras plantas redondas casi esféricas. Todas las variedades presentan un sabor similar