Hacer crecer morangos o fresas desde sus semillas puede ser una labor más complicada de lo que parece, puesto que se trata de una planta que tarda en germinar y no siempre lo consigue. Por este motivo, cuando se cultivan fresas, habitualmente, se hace desde plantones previamente comprados, o reproduciendo las plantas por estolones. Conoce aquí Qué son los estolones de las plantas con ejemplos para que sepas mejor cómo es este tipo de reproducción de la planta de las fresas.

Sin embargo, sembrar las semillas de fresas es posible y, si quieres arriesgarte a intentarlo, aquí te explicamos cómo hacerlo. No obstante, hay que tener en cuenta que la mayoría de variedades de fresa que se venden en los mercados son híbridas y estas semillas tienden a no germinar adecuadamente. Por ello, es recomendable comprar las semillas de una variedad adecuada para el cultivo desde semilla, es decir una no híbrida.

¿Cómo sacar las semillas de fresa?

Es más fácil sacar las semillas de la fresa cuando esa está seca. Así que para aislar las semillas “pela” la fresa y pon los pedacitos externos de la fresa sobre papel o periódico a secar. Una vez que se haya deshidratado la fresa podrás retirar las semillas y guardarlas.

Una buena noticia: Si lo que quieres hacer es germinar las semillas directamente sin secarlas te puedes ahorrar ese paso.