El método más común para germinar pimientos es mediante semillero, que puedes preparar tú mismo en una bandeja de poliexpan, en vasos de café, recipientes de yogur agujereados o en simples semilleros comprados. Sigue estos pasos para germinar semillas de pimientos en un semillero:
- Para empezar, será necesario hacerse con las semillas, que puedes adquirir en cualquier vivero o directamente extraerlas tú mismo de algún pimiento de la variedad que busques. Elige un buen fruto de la mejor mata o planta que tengas a tu disposición, esperando a que madure por completo antes de recogerlo, cuando esté totalmente rojo. Es conveniente también que se trate de un fruto dé las primeras flores.
- Corta la corona o cabeza del pimiento y, con cuidado y con las manos, extrae las semillas y ve depositándolas sobre papel de cocina.
- Deja las semillas secar al sol durante unas 72 horas antes de germinarlas o guardarlas.
- Una vez seleccionadas las semillas, prepara tu sustrato para semilleros. Recomendamos usar la mezcla habitual, con una parte de turba, otra de humus de lombriz y una tercera de fibra de coco, junto a unos puñados de perlita y vermiculita. Rellena el semillero con la mezcla, sin apelmazar demasiado el sustrato, y esparce las semillas, cubriéndolas después con no más de 1 cm de sustrato de nuevo.
- abundantemente tras esto, pulverizando para no arrastrar la semilla.
- Si vives en un clima frío puede que necesites usar un semillero de cama caliente, pero en condiciones templadas o cálidas no será necesario y bastará con colocarlo en una zona cálida e iluminada, pero protegida del sol directo.
Cuidados del pimiento
Riego
La planta de pimiento necesita estar húmeda , pero no debe excederse de agua, ya que en este caso se genera asfixia radicular y la planta puede verse decaída en su totalidad.
En el caso de suelos arcillosos, es necesario estar más atentos porque es más sencillo que se hagan charcos de agua, para ello puedes agregar arena al suelo. Dependiendo de la ciudad donde vivas, tendrás épocas con más lluvias que otras, en ese caso no riegues tu planta de pimiento, salvo que visualices que no esté húmeda.
Puntos importantes a tener en cuenta:
- Riego conveniente tipo localizado, por ejemplo, por goteo.
- Riego por aspersión: es el menos recomendable de todos, ya que con él es más propenso a que la planta sufra enfermedades.
- Riego de manta: si eliges este tipo de riego, es necesario que tus pimientos estén plantados por encima del nivel del suelo.