Híbrido de papaya de alto rendimiento. Se puede usar en fresco y procesamiento
Planta: Vigorosas, de tamaño mediano, con buena carga de frutos y de fácil cosecha.
Frutos: Forma ovoide, pesando entre 1.6 y 3.0 Kg. Los frutos de las plantas bisexuales son oblongos.
Pulpa: Color amarilla.
Tolerancia: virus ring spot de la papaya (virus del anillado).
Procedencia: Taiwán.
Carica del griego “karike”, nombre de una higuera. Papaya, deriva del maya “páapay-ya” que significa zapote jaspeado. Pertenece a la familia de las Caricaceae. La planta de papaya es una especie arborescente perennifolia.
Puede crecer en lomeríos y cañadas, prospera en toda la tierra caliente en un clima tropical o subtropical, desde el cálido más seco de los subhúmedos hasta la variante húmeda del clima subhúmedo. La humedad y el calor son condiciones esenciales para su buen desarrollo y fructificación. Crece y se desarrolla desde el nivel del mar hasta los 1500 m s. n. m. La precipitación media es de 1500 a 2500 mm anuales y la temperatura media anual de 20 a 25 °C. Desarrolla en diferentes clases de suelo siempre que sean fértiles, blandos, profundos y permeables con un pH de 5,5 a 6.32
Esta excelente fruta se cultiva en terrenos de muy distinta naturaleza, pero es fundamental que estos sean ricos en materia orgánica y que contengan una humedad abundante. El papayo es una planta tropical, puede cultivarse desde el nivel del mar hasta los 1000 m s. n. m., pero los frutos de mejor calidad y los rendimientos más altos se obtienen en altitudes por debajo de los 800 m s. n. m.
A continuación se analizan los factores climáticos más importantes que influyen de manera decisiva en el desarrollo de este cultivo, así como las características principales que debe tener un suelo para que el cultivo produzca de manera exitosa.
La humedad y el calor son las condiciones esenciales para el buen desarrollo del papayo. Requiere zonas de una pluviometría media de 1800 mm anuales y una temperatura media anual de 20 a 25 °C; aunque puede resistir fríos ligeros, si no tiene la cantidad suficiente de calor, se desarrolla mal y los frutos no llegan a madurar. No se debe cultivar en áreas propensas a heladas o a temperaturas por debajo de la de congelación, ya que éstas provocarían la muerte del vegetal. Las noches frescas y húmedas ocasionan que la fruta madure lentamente y resulte de mala calidad. En cuanto al viento, lo soporta bien, ya que su tallo es muy flexible y a él se le unen los pecíolos de las hojas y los pedúnculos de las flores, siendo difícil que se desprendan. Los fuertes vientos pueden dañar algunas hojas pero no flores ni frutos.
La temperatura es el factor climático limitante, que permite que este frutal se desarrolle, o no. El rango de temperatura es entre 22 y 30 °C, pero su óptima es entre 23 y 26 °C. Las temperaturas bajas inhiben su crecimiento y las temperaturas altas le provocan abscisión floral y bajas en la producción. Canículas y sequías especialmente en la floración ocasionan su caída y la planta llega a suspender su crecimiento.
El agua es el contribuyente principal de la planta; alrededor del 85 % está compuesta por agua. La papaya, tanto en el proceso de germinación, vivero y primeros meses después de plantada, necesita para su crecimiento y desarrollo una gran cantidad de agua, por lo cual en esta fase se deben realizar riegos semanales. En la época seca y cuando la lluvia no es adecuada, se debe recurrir al riego para mantener las plantas con un buen desarrollo.
La papaya necesita abundante luz debido a su gran actividad fotosintética. Es imposible desarrollar plantaciones con restricciones de luz, pues las plantas serían alargadas y amarillas, sintomatología esta de desnutrición, lo que trae como consecuencia un inadecuado desarrollo de la planta.
Por ser una planta herbácea de pecíolos largos, tiende a ser sensible a la acción de los vientos. Por tanto si se cultiva en zonas donde se presenten vientos fuertes, son necesarias las barreras rompevientos, usándose de preferencia árboles nativos (guasima o caulote) y vegetación con propiedades que tienen la función de hacer una barrera de retención de plagas como lo es el paraíso y el nim.
Las principales características que debe reunir un suelo para este cultivo son las siguientes: suelto y húmedo; con buen drenaje; alto contenido de materia orgánica; pH que fluctúe entre seis y siete; suelos fértiles y profundos.
El suelo también puede ser mejorado, por lo cual no es de los factores más preocupantes cuando se planifica una plantación. El papayo se desarrolla en suelos ligeros, fértiles (ricos en humus), blandos, profundos y permeables. Al tener sus tallos y raíces blandos y esponjosos, debe cultivarse en terrenos con buen drenaje, ya que en suelos demasiado húmedos y compactos, se pudrirán las raíces.
Las mejores producciones se presentan entre los 0 y 800 m s. n. m.
FACEBOOK:
VendePlantasOnline
INSTAGRAM:
vendeplantas123
YOUTUBE:
@vendeplantas123
TIKTOK:
@vende_plantas
CORREO:
ventas@vendeplantas.com
WHATSAPP:
(+51) 982 011 485
(+51) 902 641 016