Chrysanthemum, llamado popularmente crisantemo, es un género de alrededor de 30 especies de plantas perennes en la familia Asteraceae, nativo de Asia y Europa. La mayoría de las especies son originarias de Asia oriental y el centro de origen se encuentra en China.²​ Existen innumerables variedades y cultivares. 

Tipo: Planta de jardín o maceta

Suelo: Con buen drenaje.

Luz: Media sombra.

Riego: Suelo moderadamente húmedo.

Ambiente: Temperatura recomendada 15-20 grados centígrados. 

El crisantemo es una flor fascinante que cautiva con gran facilidad con su belleza, color, beneficios y significado. Su origen se sitúa en Asia Oriental, pero con el paso de los años ha protagonizado jardines y ceremonias en todo el mundo, inspirando admiración y asombro gracias a la energía que transmite.

La planta de la felicidad, como también es conocida, es perfecta como elemento decorativo, ingrediente medicinal o símbolo cultural, y no solo eso, también es ideal como repelente natural, ya que puede ahuyentar a las moscas y hormigas de tu hogar. 

Cuidados del crisantemo

Los crisantemos son plantas relativamente fáciles de cuidar, pero requieren de atención regular para mantener su salud y floración óptimas.

• Luz: la flor de la felicidad necesita, al menos, seis horas de luz solar directa al día para florecer adecuadamente. Colócalos en un lugar donde reciban luz solar abundante, preferiblemente por la mañana.
• Riego: mantén el suelo uniformemente húmedo, pero evita el encharcamiento. Riega tus flores regularmente, especialmente durante los períodos de sequía. Asegúrate de que el agua drene adecuadamente y no se acumule en la base de tu planta.
• Suelo: los crisantemos prefieren un suelo bien drenado y fértil. Lo mejor es que los plantes en un sustrato rico en materia orgánica y con buen drenaje para evitar problemas de pudrición de las raíces.
• Fertilización: fertiliza tus crisantemos cada dos semanas durante la temporada de crecimiento (primavera y verano) con un fertilizante equilibrado. Esto ayudará a promover un crecimiento saludable y una floración abundante.
• Poda: realiza podas regulares para fomentar un crecimiento compacto y una floración abundante. Retira las flores marchitas y las hojas amarillas para estimular la producción de nuevos brotes y flores.
• Invernada: en bajas temperaturas, protege tus crisantemos del frío extremo y las heladas. Puedes cubrir las plantas con mantillo o llevarlas al interior durante la temporada de invierno si es necesario.