Especie: Chamaedorea linearis. Nombre común: “sangapilla”. Origen: Andes; Bolivia, Ecuador, Colombia y Perú.

Palmera solitaria, sin espinas, pequeña, tallo verdoso con anillos prominentes, hojas marcescentes, vaina tubular; pinnas regularmente dispuestas y en un solo plano, muchas pinnas. Abundancia en Lima: Muy escasa Comportamiento: Buen crecimiento en Lima (sombra).

El Sol directo

Aunque ya habíamos hablado de este tema, es importante recalcar la importancia del sol en las palmeras, ya que la mayoría de ellas necesitan luz directa del sol, por lo que te recomendamos observar el espacio donde la piensas plantar todo un día para ver la orientación y que efectivamente la mayor parte del día el lugar seleccionado recibe los rayos del sol.

Si vas a colocar tu palmera en alguna terraza o espacio interior, te invitamos a colocarla al menos, cerca de una ventana, ya que la luz natural interior de una habitación en su mayoría de veces, no es suficiente para ellas, otra de las razones por las que tu palmera agradecerá estar en un espacio abierto.

El terreno ideal

Seleccionar el espacio indicado para plantar tu palmera es uno de los puntos más importantes para darle las mejores condiciones a tu planta. Existen palmeras costeras que prefieren habitar en terrenos húmedos y salinos, como la Palmera Coco Plumoso, originaria de las playas tropicales de Brasil.

Por otro lado, se encuentran otras especies provenientes de grandes masas desérticas que prefieren terrenos arenosos, secos y porosos; por lo que en este paso, el factor fundamental para elegir la palmera indicada para tu espacio es conocer el origen de tu planta seleccionada. Aún así, nuestra recomendación general, es que el terreno ideal, siempre será el que tenga un buen drenaje que permita que el agua corra y no se estanque.

El correcto riego

Este tema siempre es muy controversial, ya que el método y frecuencia depende de la estación del año, el clima en el que se encuentre y la especie de palmera de la que se trate. Aún así, en términos generales, la palmera no es una planta que requiera demasiada agua, pero sí humedad, por lo que no hay que regarla en abundancia.

Además, esta planta necesita tener ciertos periodos de descanso en el riego durante el año, lo cual no significa que durante la temporada de lluvias eliminemos por completo el riego manual, durante el invierno regarla una vez a la semana y dos veces durante el verano, evitando siempre que tenga exceso de agua.

Por otro lado, si tu palmera es aún muy pequeña y se encuentra en maceta, vigila con mayor exigencia la cantidad de agua. Nuestra recomendación para estos casos es regar dos veces a la semana en poca cantidad para que no se encharque.

La poda de tus palmas

Aunque este paso no es imprescindible para el cuidado de tus palmeras, el podar las hojas, le vendrá bien por lo menos una vez al año. El procedimiento consiste en cortar las palmas secas o dañadas al ras del tronco, lo que ofrecerá una vista más estética y saludable a simple vista. Este procedimiento deberá realizarse en primavera o verano, cuando las hojas aún verdes comienzan a amarillear.