La germinación de la semilla tarda entre 14 y 24 días y después de 16 meses las plantas han alcanzado un diámetro de 12 a 18 mm y listas para ser injertadas. Durante tres meses, se debe regar las plantas diariamente, para luego exponerlas gradualmente al sol antes del injerto. En esta etapa, se recomienda una fertilización mensual, aplicando 10 gramos de una mezcla de NPK (12:17:2) por planta, o 50 gr de estiércol o gallinaza.

Se selecciona una rama de un árbol sano y con frutos para obtener la vareta; se prepara el material vegetativo mediante la defoliación, dejando expuestos los puntos de brotación que se utilizarán para el injerto. 

Alrededor 45 días después se empieza a observar el brote del injerto. A los 60 días, el injerto estará en desarrollo y realizamos un segundo corte en el portainjerto. Luego, aproximadamente a los 90 días, podremos trasplantarlo a campo. 

Sus hojas son compuestas, pinnadas y se distribuyen en la rama de forma alterna. Sus foliolos son ovalados, de textura lisa y de color verde claro, aunque con el tiempo van tomando una tonalidad más oscura. Sus flores son pequeñas, de color verde pálido y se agrupan en inflorescencias que crecen en el extremo de las ramas..

Sus frutos crecen en un racimo y son pequeños, ovalados, de color rojo o amarillo, su cascara está cubierta por unas espinas blandas de diferentes tamaños que parecen pelos. En su interior contiene una pulpa carnosa de color blanco translucido que recubre una semilla blanca.

El principal uso del rambután es como frutal ya que su fruto es muy apetecido en Europa y Asia por su sabor y sus propiedades nutricionales ya que tiene un alto contenido de vitaminas y minerales. Es muy importante que antes de consumir esta fruta, se retire la semilla que puede llegar a ser tóxica. Se puede disfrutar del rambután consumiendo su pulpa fresca o refrigerada ya que genera una sensación refrescante muy agradable. Por su sabor entre dulce y ácido, se presta para preparar una gran diversidad de postres. También se utiliza para preparar mermeladas, batidos, bebidas en infusión y coctelería. Además, ancestralmente lo utilizan como medicinal para tratar enfermedades como la diabetes, la hipertensión, y problemas estomacales, y con sus hojas, raíz y corteza los malayos fabrican un colorante.  

UIDADOS DEL ÁRBOL DE RAMBUTÁN

CLIMA: El rambután es una especie que se desarrolla en climas cálidos y templados de alta humedad donde la temperatura oscila entre los 22 y los 35 grados centígrados.

LUZ: El rambután requiere largos periodos de exposición a la radiación solar directa, se recomienda sembrarlo en un lugar donde le dé el sol directamente por lo menos durante 8 horas al día.

RIEGO: El rambután es una especie que requiere de riego constante y abundante ya que este es un factor determinante para su desarrollo y su floración. No se recomienda para zonas en las que haya temporadas secas muy largas.

SUELOS:El rambután requiere suelos ligeramente ácidos, bien drenados, profundos y con un buen contenido de materia orgánica. Una buena opción es que lo siembres usando el sustrato de tierra negra abonada que contiene todos los nutrientes que el rambután necesita para su desarrollo.