El plátano bellaco es de color amarillo y de buen tamaño; su contenido nutritivo se basa en poseer alta cantidad de potasio, tiene propiedades cicatrizantes.
El cultivo de plátano en crecimiento necesita unos 100-250 mm. de agua al mes. Sin embargo, los encharcamientos pueden dañar las raíces, por lo que es crucial un buen drenaje. Busque un lugar de cultivo con una humedad relativa del 70 al 80%.
Existen diferentes tipos de material para sembrar plátano, desde chupones, los más populares en el cultivo comercial, hasta las semillas, menos populares. El método de siembra y otros aspectos del cultivo pueden variar dependiendo del material de plantación seleccionado.
La distancia entre las plantas de plátano está determinada, principalmente, por la variedad del cultivo, las condiciones de crecimiento y las prácticas de gestión. La distancia de cultivo suele oscilar entre 2 y 5 metros, tanto en la propia hilera como la distancia entre hileras. Esto se traduce en una densidad de 400-2.500 plantas por ha. Otra opción, pensada para aumentar el rendimiento del cultivo de plátano, es plantar con una densidad alta de más de 4.000 plantas por ha. Sin embargo, este método suele requerir ajustes en los procedimientos agronómicos, es más estresante para el suelo, agota los nutrientes y aumenta el riesgo de enfermedades de los cultivos .
El plátano prospera cuando se le proporciona abundante humedad y nutrientes. Además, el cultivo debe podarse y sujetarse con regularidad durante la fructificación para favorecer su desarrollo saludable. Por último, pero no por ello menos importante, hay que controlar las plagas y enfermedades, como la fusariosis (enfermedad de Panamá), que suponen una gran amenaza para el cultivo del plátano en todo el mundo.
Para crecer y producir bien, la fertilización del plátano debe ser equilibrada; por ejemplo, una tasa 8-10-8 NPK. El nitrógeno es esencial para el crecimiento temprano y el potasio favorece la resistencia a las enfermedades y el desarrollo del fruto.
Los agricultores comerciales generalmente riegan el cultivo de plátano a través de sistemas de aspersión que suministran pequeñas cantidades de agua en intervalos frecuentes . Como la mayoría de las raíces del cultivo se encuentran en los 50 cm superiores del suelo, es crucial mantener el agua disponible en esta capa. El riego por goteo es, por tanto, el método ideal para sostener el crecimiento de los plátanos. El mantillo también puede ayudar a mejorar la gestión del agua en tus plantaciones.
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