Phlebodium aureum Blue Star cuidados 

El Helecho es una de las famosas plantas purificadoras de aire. Éstas consiguen absorber las partículas de aire contaminado a través de sus hojas para acabar descomponiéndolas las toxinas por las raíces.

No es muy exigente con la ubicación, pero si debemos tener en cuenta algunos factores. No le gusta el sol directo. Evitaremos que tenga una exposición directa, ya que, esto puede producirle quemaduras en sus hojas. Prefiere los espacios en sombra o semisombra con cierta luminosidad.

Le gusta la humedad como a todos los helechos, tanto ambiental como en la tierra. Procuraremos que siempre disponga de algo de humedad en la tierra, sin dejar que nunca se llegue a secar. Sobre todo, en verano y días calurosos y secos, agradecerá que pulvericemos sus hojas con agua.

Eliminaremos las hojas secas y estropeadas para que se mantenga en buena forma, así mismo, cada año podemos podarla para sus hojas y ramas, para que no crezcan desiguales. Es perfecta para cualquier rincón del hogar, ya que sus tonos suaves y su carácter orgánico combina con casi todos los espacios y decoraciones. Y no olvides su gran cualidad, es una excelente purificadora del aire. 

El Phlebodium aureum, comúnmente conocido como helecho azul, es un helecho de aspecto interesante con frondas alargadas y un agradable color verde-azul. Su capacidad para tolerar condiciones de poca luz y su cuidado relativamente fácil lo hacen en una gran opción para la casa. 

Phlebodium Aureum: 

Al igual que con todas las plantas de interior, la mejor manera de averiguar cómo cuidar tu Phlebodium aureum es echar un vistazo a su forma de crecimiento natural.

Phlebodium aureum se encuentra sobre todo en los bosques tropicales de Sudamérica, aunque su área de distribución natural también se extiende a Norteamérica. Aquí no crece en el suelo como la mayoría de las plantas. En vez de eso, cuenta con un rizoma rastrero que le permite crecer en los árboles de forma no parasitaria. Esto le permite llegar más alto que muchas plantas que crecen en el suelo, hasta las copas de los árboles.