Originaria de los bosques húmedos de Costa Rica y las selvas tropicales de América del Sur, el Philodendron pink princess es una planta ornamental ideal para tener en el interior del hogar. Al igual que el filodendro normal, el philodendron pink princess es una planta fácil de mantener en buen estado que aporta múltiples beneficios.
omo podrás imaginarte, la característica más distintiva del Pink Princess es su deslumbrante follaje. Sus hojas muestran un impresionante contraste entre el verde oscuro y el rosa vibrante, creando un patrón moteado que es simplemente hipnotizante. Ahora bien, debes saber que la intensidad del color varía con el crecimiento de la planta.
Cuando una planta joven de Pink Princess comienza su vida en tu hogar, sus hojas muestran un tono rosa relativamente tenue. No obstante, a medida que la planta madura, su color rosa tiende a intensificarse de manera progresiva. Esto significa que las hojas no solo se vuelven más vibrantes, sino que el rosa se extiende en una gama de tonos, creando un deslumbrante mosaico de colores que evoca la elegancia natural y la sofisticación, de manera totalmente única en cada hoja.
El filodendro Pink Princess crece mejor en suelos ricos en nutrientes y con buen drenaje. Como la mayoría de las plantas aroides, tiene raíces aéreas que buscan humedad. Una mezcla de turba, perlita y corteza o musgo es el medio perfecto para tu princesa rosa.
Como la mayoría de las plantas tropicales, al filodendro Pink Princess le gustan más las condiciones cálidas y húmedas. La temperatura nunca debe bajar de los 15 ºC ni superar los 26 ºC.
Como el filodendro Pink Princess es una planta relativamente rara y cara, propagar tu planta es una excelente forma de hacer crecer tu colección. La forma más sencilla de cultivar una nueva planta a partir de un esqueje de tallo es la propagación en agua. Corta por debajo de una hoja y varios nudos, cerca del tallo, luego coloca el esqueje en un recipiente con agua, asegurándote de que los nudos queden sumergidos. Deja que las nuevas raíces crezcan hasta aproximadamente 2,5 cm de largo y luego transfiere el esqueje a la tierra en una maceta.
Por muy tentador que sea trasladar tu princesa rosa a una maceta diferente, debes trasplantarla solo una vez al año. Espera un mes después de llevar tu nueva planta a casa para darle tiempo a aclimatarse y evitar estresarla. Después, trasplántalo solo cuando haya superado la maceta donde esté. Cuando notes que las raíces sobresalen por los orificios de drenaje, es el momento. Espera para trasplantar tu planta hasta que necesite riego; de esa manera, podrás meterla mejor en su nueva maceta. La nueva maceta debe ser de 5 a 10 cm más grande que la anterior y tener orificios de drenaje en la parte inferior.
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