Descripción

Este género se desarrolla como plantas epífitas y litófitas con hojas largas y finas y pseudobulbos ovalados. Lycaste produce flores triangulares, espectaculares y grandes de larga duración que tienen apariencia cérea.

Para el cultivo de este género es importante aclarar que la mayoría de las especies pierden sus hojas y algunas florecen sin ellas, como por ejemplo las Lycaste amarillas, otras Lycaste no pierden sus hojas en su hábitat natural pero es común que las pierdan cuando son cultivadas, esta pérdida de hojas no debe de ser motivo de preocupación si de da cuando el pseudobulbo está totalmente maduro. Esta orquídea vive de 2 a 4 años en casa.

Follaje

La Orquídea Lycaste produce una flor cerosa de larga duración y es conocida por sus pseudobulbos de forma redonda y sus amplias hojas plisadas. Con el tiempo, los pseudobulbos de la Orquídea Lycaste se arrugan y las hojas suelen durar unos 2 años antes de caer cuando la planta florece.

Floración

La Lycaste tiene flores de tamaño medio, de unos 5 a 10 cm, y se presentan en varios colores diferentes, con fragancias sorprendentes, como el aroma del limón y la canela, y muchas florecen en pseudobulbos que no tienen hojas. Algunas tienen los sépalos de color verde, los pétalos amarillos y los labios anaranjados y, cuando se trata de la floración, suele verse que la Lycaste florece en primavera, aunque se sabe que florece a mediados y finales del verano.

Cultivo y cuidados de la orquídea Lycaste

Luz

Debe ser abundante, aunque sin sol directo. Las especies caducas tienen unos requerimientos, como las Cattleyas, de 2000 a 4000 lux, o lo que es lo mismo, de 50% a 70% de sombra. Sin embargo, es necesario más luz en el desarrollo de los pseudobulbos.

Las especies perennes tienen menos necesidades de luminosidad, entre 1500 a 2000 lux, equivalente a 60% a 80% de sombra. La falta de luz se manifiesta mediante un ajamiento de la planta.

Riego

Los riegos de Lycaste deben de ser frecuentes en la época de actividad de verano.

El sustrato debe de quedar seco entre riegos. Las especies de hoja caduca deben de quedar casi secas cuando se le empiezan a caer las hojas. Las especies de hoja perenne se deben de mantener algo más secas de lo normal en el momento en que se les han formado los nuevos pseudobulbos.

Se debe evitar que les caiga agua en las hojas y sobre todo en las hojas más jóvenes, para evitar motas en las hojas que desfiguran la planta, y prevenir mohos. Las especies en peruanas tienen más resistencia a tolerar las sales del agua al contrario de lo que sucede con las especies centroamericanas son muy sensibles a las sales del agua.

Temperatura

Aunque algunas especies de este género requieren de climas fríos, la mayoría se desarrolla bien en ambientes más templados.

Con temperaturas mínimas nocturnas que varían entre los 10 y 13ºC en invierno con temperaturas diurnas de 18ºC periodo en el que las plantas sueles descansar. En verano la temperatura no debe superar los 30ºC. Una marcada diferencia de temperatura entre el día y la noche favorece la floración.

Humedad

Esta se debe mantener entre el 40% y el 70%. Las especies caducas necesitan menos humedad cuando no están en periodo de desarrollo. Una ligera circulación del aire ayuda a prevenir la presencia de manchas de mohos. No se debe vaporizar, ya que ello mancha las hojas.

Abono

La alimentación regular es un componente importante del cuidado de este tipo de orquídeas, ya que la planta renueva anualmente toda su cubierta de hojas y, sobre todo en el periodo de desarrollo de los nuevos brotes, necesita una entrada constante de nutrientes. Con una nutrición insuficiente, las orquídeas de pseudobulbo crecen muy pequeñas y no florecen. Durante el periodo de nuevo crecimiento, abona este tipo de orquídeas cada 2 semanas con la concentración habitual de abono indicada en el envase.

Además de la alimentación habitual de las raíces, se recomienda también la foliar, cuando se rocía la parte exterior de la planta con un abono muy diluido. Lo mejor es alimentar a la orquídea alternando estos dos métodos. Dado que los fertilizantes convencionales para plantas de interior están orientados para su uso en tierra ordinaria y cuando se utilizan en sustratos a base de corteza, la mayor parte de las sales se acumulan por peso muerto en el propio sustrato, creando un entorno desfavorable para el sistema radicular de las orquídeas, lo que conduce con el tiempo a su quema masiva.

Al principio de la temporada de crecimiento (la aparición de nuevos brotes), se recomienda utilizar un abono con un alto contenido en nitrógeno, y para cuando los nuevos brotes alcancen la mitad de su tamaño normal, un abono con un alto contenido en fósforo

Lycaste es de hoja caduca en varios grados. De la fuertemente caduca de las especies de flores amarillas, tales como Lycaste aromatica, que florece de pseudobulbos sin hojas, hasta las de tipo de hojas perennes como Lycaste skinerii, con pseudobulbos que mantienen las hojas mientras florecen.

Este género produce flores triangulares y grandes de larga duración que tienen una apariencia cérea.

La planta es característica por sus pseudobulbos redondeados y sus amplias hojas con nerviaciones pronunciadas y con terminación en pico.