1
Riega tu Mamón cada semana, asegurándote de que la tierra permanezca húmeda de manera uniforme pero no encharcada.
2
Durante la temporada de crecimiento, tu Mamón se beneficia de un régimen de riego más frecuente, aproximadamente dos veces a la semana.
3
Ajusta la frecuencia de riego durante los períodos de inactividad para evitar la pudrición de las raíces.
Beneficios de Mamón:
Lleno de vitaminas y minerales esenciales, Mamón es una adición nutritiva a tu dieta.
2
Mamón se puede disfrutar crudo, en jugo o incorporado en diversos platos para una creatividad culinaria.
3
Contiene antioxidantes que apoyan la salud y el bienestar general.