Esta planta, llamada «helecho trepador», posee un tallo subterráneo (rizoma) del que se elevan las largas hojas compuestas, de raquis voluble que las enroscan a los soportes pudiendo alcanzar los 30 metros de altura. Las hojas que se elevan del rizoma y se enroscan a los soportes carecen de los nudos y yemas que caracterizan a los tallos de las plantas guiadoras. 

El helecho trepador japonés (Lygodium japonicum (Thunb.) Sw.) 

Este helecho se ha establecido a lo largo de la llanura costera del sudeste de los EEUU desde los estados de Norte y Sur Carolinas hasta Texas y Arkansas. El helecho trepador japonés es nativo de Asia, en particular Japón así como al oeste de la cordillera de los Himalayas.  

El helecho, una planta de interior

Todas estas variedades de helechos tienen en común que son plantas de interior sin flores que no soportan el sol directo, excepto el denominado «cuerno de alce». Estas especies han sido muy interesantes para la decoración; sin embargo, la llegada de las calefacciones y el uso de aire acondicionado, con la consabida sequedad que producen en el ambiente, pueden afectar directamente a la planta.

Los helechos quedan muy bien como plantas colgantes. Para mantener su belleza, hay proporcionarles la humedad necesaria, pulverizar sobre sus frondes y abonar a menudo. Estos pasos son suficientes para tener unas plantas sanas y espectaculares. Si vives en zonas con clima muy seco es importante regar con frecuencia para que tenga una buena salud, siendo una de las mejores plantas para tu patio, la terraza o los interiores.