cuidados de  Eugenia brasiliensis 

• Sus hojas, grandes y ovaladas, de 8 a 12 cm de largo por 5 a 6 cm de ancho, verde lustrosas en la cara superior. Cuando son jóvenes presentan una coloración rojiza. Sus flores son pequeñas y blancas. Sus frutos son globosos, de 1 a 2,5 cm de diámetro los cuales cuelgan de largos y delgados pedúnculos; son de color rojo-púrpura a negro-púrpura, con 4 sépalos verdes persistentes en el ápice a manera de corona. El epicarpio es delgado y delicado; la pulpa es blanca, comestible, de sabor agradable y dulce; presenta de 1 a 3 (a veces más) semillas redondeadas, hemisféricas o angulares. Los frutos suelen estar maduros, más o menos, al mes de la floración. Sus frutos son exquisitos. Se puede usar como ornamental en jardines y parques.

  Multiplicación

  Se propaga por semilla. Presenta crecimiento lento durante el primer año. Fructifica a los 4 ó 5 años de sembrado. No es exigente al tipo de suelos, aunque los prefiere algo ácidos y ricos en humus, le gusta todo el año el agua por lo que para su cultivo se debe tener cuidado para evitar los períodos de sequía. Se desarrolla bien en climas cálidos a pleno Sol o con sombra parcial. 

  Agua
  Cada 2-3 semanas

Grumichama procede de entornos con precipitaciones, por lo que prefiere una humedad constante. Si se riega en exceso, se corre el riesgo de que se pudran las raíces 

Grumichama es originaria de entornos abiertos, como prados soleados y lindes de bosques, que proporcionan abundante luz. Prospera a pleno sol .