Variedad: SANTA ROSA
Variedad: CAÑA
Variedad: AGUA
Variedad: GOLDEN
Variedad: ISRAEL
Variedad: CHILENA ROJA
Variedad: CHILENA VERDE
Los manzanos se cultivan en todo el mundo y son las especies más utilizadas del género Malus. El árbol se originó en Asia Central, donde su ancestro salvaje, Malus sieversii, todavía se encuentra hoy en día. Las manzanas se han cultivado durante miles de años en Asia y Europa y fueron llevadas a América por colonos europeos. Las manzanas tienen un significado religioso y mitológico en muchas culturas, incluyendo la tradición nórdica, griega y cristiana europea.
El árbol de manzano puede alcanzar un buen tamaño superando incluso los 10 metros de alto en algunos casos, no obstante, también puedes cultivarlo en macetas o cultivar un árbol de manzano pequeño, hay especies que se consideran enanas y alcanzan una altura en su madurez de máximo 4 metros.
En general, la forma y el tamaño dependerá de la especie, espacio y los cuidados que se les dé. Las hojas del árbol son de forma oval con bordes ligeramente dentados. Las inflorescencias constan de 4-9 flores de color blanco de las cuales la central, llamada flor del rey, florece primero y da lugar a la formación del fruto. El fruto es la conocida manzana, que en realidad es un fruto falso: el fruto real (a nivel botánico) sería el corazón de la manzana.
El manzano al igual que la mayoría de los frutales requiere mucho sol, debe estar sembrado en un área espaciosa, alejada de otros árboles o estructuras, a pleno sol, donde pueda recibir mínimo 6 horas de luz solar de forma directa, preferiblemente donde el follaje reciba aireación suficiente para secarse rápido luego de las lluvias.
El suelo debe ser arcilloso con buen drenaje, el suelo ideal para el árbol de manzano oscila entre 6,0 y 7,0. Si el pH es demasiado bajo, el árbol será vulnerable a enfermedades. De igual forma el suelo no debe encharcarse, un suelo con mal drenaje puede conducir a pudrición de la raíz y muerte de la planta.
Durante el crecimiento del árbol es importante el riego en la zona de la raíz, especialmente durante la época de sequía. En lugares soleados y cálidos es importante el riego, los suelos arenosos requieren un riego abundante luego de la siembra, una vez que el árbol está establecido el riego puede ser moderado.
En general, el árbol de manzano es bastante adaptable a suelos y climas. Sin embargo, las mejores condiciones se encuentran en las zonas templadas frías. Resiste también temperaturas de -20 °C y generalmente escapa a las heladas tardías (es decir, las que se producen a finales de primavera) gracias a su tardía floración.
Para tener un árbol saludable es ideal realizar una poda anual, preferiblemente al final del invierno cuando la planta está inactiva. Es importante retirar las ramas muertas o laterales para abrir el dosel. La poda evita de cierta manera las enfermedades y permite que la planta utilice eficientemente los nutrientes para la producción de los frutos.
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