regar el cultivo con 5 litros de agua por planta al día, cuando la planta es tierna, añadiendo de 4 a 6 gotas de fertilizante, cuando la planta es mayor.

Respecto a la densidad, precisó que el árbol debe sembrarse en marcos de 5×4 metros. Sobre las podas, refirió que las ramas deben cortarse en un ángulo de 75° para que soporten el peso de la fruta. 

Otras plagas que suelen presentarse en el lúcumo son las queresas y la mosca de la fruta. Las primeras, que pueden contrarrestarse con aceite agrícola, atacan tallos y hojas, succionando la savia de la planta y restándole vigor a la planta.

Para controlar de forma efectiva la mosca de la fruta, es necesario a priori identificar la especie de vector que ataca el frutal. De esta manera, el agricultor puede decidir si instala trampas cebo o si realiza aplicaciones directas al árbol, utilizando compuestos a base de Cipermetrinas o productos de baja toxicidad, para reducir el porcentaje de fruta dañada por esta mosca. 

Respecto a la cosecha, indicó que debe realizarse en frutos que van cambiando el color de verde a verde amarillento, con una porción de pedúnculo de 2 a 3 centímetros, lo que prolonga su vida de poscosecha.