El ciruelo Satsuma, también llamado Remolacha, es una variedad japonesa de ciruelos. Su fruta se consume generalmente fresca. Su fruto suele ser de tamaño grande, jugoso y dulce, de pulpa de color rojo oscuro y piel de color rojo violáceo.
Su fecha de cosecha aproximada es hacía los últimos días de enero.
ciruelo japones fruto
- Contiene una mayor proporción de proteínas y minerales que otras frutas, especialmente de calcio, hierro y fósforo.
- Disminuye la acidez del estómago gracias a los ácidos presentes en el fruto. De hecho, acelera el movimiento intestinal y actúa como elemento laxante, lo cual la hace idónea para personas que sufren de estreñimiento.
- Estimula el funcionamiento del hígado, pues los ácidos presentes en la ciruela nos ayudan a desintoxicar este órgano.
- Combate el cansancio y la fatiga crónica, que son dos consecuencias de la acumulación de ácidos en el organismo. Esto se produce, a su vez, por la ingesta excesiva de azúcares, harinas y alimentos de origen animal.
- Tiene un efecto alcalinizante en el pH de la sangre.
ciruelo japones cuidados
Agua
Hay que regar el ciruelo japonés y ajustar la frecuencia de riego en función de su etapa de crecimiento, del clima local y de las condiciones del terreno. Antes de brotar (a mediados de la primavera), se debe regar una vez. Desde mediados de primavera hasta justo antes del otoño, se debe regar cada mes.
Fertilizante
Al ciruelo japonés le gusta que lo fertilicen. Una cantidad suficiente de fertilizante le garantiza un crecimiento saludable y la producción de frutos.
Luz del sol
Al ciruelo japonés le gusta el sol. Como árbol frutal que es, necesita la luz solar suficiente para la fotosíntesis y el crecimiento, y para obtener la nutrición necesaria en el desarrollo de los frutos.
Poda
Al ciruelo japonés le crecen unas ramas con gran capacidad de producir yemas
Temperatura
Al ciruelo japonés se le da bien sobrevivir a las bajas temperaturas. Las más frías que puede tolerar oscilan entre -22 ℃ y 42 ℃.
Suelo
Al plantar un ciruelo japonés, debemos seleccionar un suelo franco arenoso o un sustrato franco que sea espeso, rico en materia orgánica y con un pH alcalino entre leve y medio de 7-8.5.