Los Citisos son arbustos de finas y flexibles ramas que presentan, de forma alterna, pequeñas hojas que pueden ser trifoliadas o simples. Las abundantes flores amarillas están perfumadas y tienen una forma muy parecida a la del guisante. Florecen desde mediados de la primavera hasta mediados de verano. Los frutos tienen forma de vainas de judía.

Se utilizan para crear manchas de color en el jardín o junto a un muro, siendo ideales para la segunda residencia pues resisten bien la sequía. También pueden cultivarse en macetas para patios y terrazas.

La Hiniesta necesita una exposición muy soleada y que la temperatura no baje de los 7 ºC.

En cuanto al suelo es muy importante saber que no toleran los suelos ácidos y graníticos por tanto necesitarán un suelo muy bien drenado y de un pH alcalino. Conviene plantarlos enseguida en el lugar definitivo porque resisten muy mal los trasplantes.

Los riegos deberán ser moderados durante todo el año considerando que son plantas resistentes a la sequía.

Es mejor no abonarlos porque los fertilizantes, especialmente los orgánicos, pueden acidificar la tierra.

El Citiso puede ser atacado por pulgones; si las hojas empiezan a ponerse amarillas es posible que el suelo se esté volviendo ácido.

Se propagan a partir de semillas sembradas en primavera y mediante esquejes realizados a final de verano.