NEÚ AMINOÁCIDOS 

CIMAFOS 

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RAÍZ 

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RAÍZ 

ANTIFLOR 

Un enraizante es un producto que se utiliza en los cultivos para favorecer el crecimiento de las raíces. El enraizante estimula la raíz haciendo que crezca más y mejore sus niveles de absorción de nutrientes y agua. Gracias al uso de enraizantes la planta crece más fuerte y protegida de cualquier daño o adversidad natural por la que se pueda ver afectada, además, la floración será más abundante lo que derivará en una producción de frutos mayor.

¿Qué es la raíz?

La raíz es la parte invisible de la planta encargada de anclar y soportar el cultivo durante todo su ciclo de vida. Son órganos, en su mayoría subterráneos, adaptados para absorber agua y nutrientes del medio en el que se encuentran y tienen función de reserva. 

La raíz se divide en: 

• Raíz principal.
• Raíz secundaria.
• Pelos absorbentes. 

¿Cómo absorbe la raíz los nutrientes?

La raíz puede absorber los nutrientes de tres formas:

• Transporte en masa: se produce un transporte de nutrientes hacía la raíz a través del agua que toma la planta.
• Difusión: los nutrientes entran en la planta por el movimiento de iones de una zona de mayor concentración a una de menor. Esta difusión se produce para equilibrar la concentración de un determinado ion en todo el volumen de la solución del suelo.
• Intercambio iónico o interceptación: el sistema radicular, por su crecimiento, entra en contacto con los nutrientes, de esta manera ocurre el alcance, contacto y absorción de éstos.  

¿Qué es el enraizamiento y por qué es importante?

El término enraizamiento hace mención al desarrollo de las raíces de las plantas durante todo su ciclo de vida. 

El enraizamiento es de vital importancia durante las primeras semanas del cultivo, ya que la raíz es la encargada de aportar a la planta soporte, agua y los nutrientes que tanto necesita desde el inicio. Aunque, un buen enraizamiento es importante en todas las fases del cultivo, la raíz, en todo momento, busca en el suelo el alimento que necesita la planta para nutrirse. Por este motivo, cuanto mayor sea la densidad radicular, mayor será el poder de alcance de la raíz y mejor se nutrirá la planta durante todas sus etapas fenológicas. 

Un buen enraizamiento mejora el desarrollo de la planta, aumenta la protección frente a factores externos naturales, consigue una floración más abundante y, por consiguiente, un incremento en el número de frutos.Por último, destacaremos el caso de los trasplantes que se realizan de un cultivo sobre el suelo, es importante tener en cuenta que el suelo en este proceso alcanza un gran estrés debido al cambio que sufre en sus condiciones ambientales. Por ello, es necesario aplicar productos que minimicen dicho estrés, solamente de esta manera conseguiremos que la planta se desarrolle correctamente.