Los Arces, una familia muy popular en bonsái

La familia de los arces está muy distribuida por todo el mundo y existen diferentes variedades. Los arces son especies de hoja caduca; generalmente no son de gran tamaño y son de crecimiento rápido. Los arces son comúnmente cultivados como árboles ornamentales en parques, calles y jardines. También se elabora jarabes con ellos, y se usa su madera en la construcción.

Lo característico de esta familia es el tipo de hoja, que visualmente es muy bonita, y sus cambios de coloración otoñal. Su nombre botánico, acer, procede del latín ǎcěr, -ĕris (afilado), referido a las puntas características de las hojas o a la dureza de la madera que, supuestamente, se utilizaría para fabricar lanzas de guerra.

Además, hay varios puntos que todos los que somos apasionados al bonsái agradecemos:

1. Con la aplicación de la técnica de defoliado, las hojas reducen bastante su tamaño, logrando una buena proporción en tu bonsái.
2. Poseen un crecimiento vigoroso y rápido.
3. Poseen una capacidad extraordinaria para ramificar y generar muchas ramas. Esto es una bendición en cuanto al diseño se refiere.
4. Puedes jugar con su coloración otoñal y contrastarla con el color del tiesto.

Situación y temperaturas

Siempre en exterior. Es conveniente protegerle del sol intenso ya que sus hojas son bastante delicadas debido a su finura y pueden quemarse. En invierno aguanta fuertes temperaturas sin problemas.

Riego

Regaremos con agua de calidad con una mineralización muy baja o agua de ósmosis ya que sus raíces son delicadas en este aspecto y de lo contrario se obstruirán y tendremos problemas en su desarrollo. Riegos profundos en verano y más moderados en invierno.

Abonado

Siempre es recomendable usar abonos sólidos pero en este caso con más motivo para evitar quemar sus raíces. Abonaremos en primavera y en otoño.

Sustrato recomendado

Akadama y Kiriyuzuna en una proporción 70/30. También podemos usar akadama y grava volcánica si preferimos.

Trasplante

Se trasplanta en primavera cuando tienes las yemas hinchadas y está a punto de brotar. De esta forma aprovecharemos esa explosión de energía para que tenga una buena recuperación. Se puede eliminar por completo el sustrato anterior y realizar una poda drástica de raíces ya que los arces emiten gran cantidad de ellas. Una vez trasplantado lo protegeremos al menos durante 15 días del sol directo y de los cambios bruscos de temperatura.