Acer palmatum Katsura: con hojas de tonos anaranjados.

Acer palmatum Arakawa: destaca por la rugosidad de su corteza.

Acer palmatum Seigen: destaca por la finura de sus ramas.

Acer palmatum Yamamomiji: variedad con gran vigor y fuerte crecimiento.

Acer palmatum Shishigashira: destaca por una gran compactación de copa y el color verde de su ramificación.

Acer palmatum Kiyohime: variedad ideal para formar estilos escoba.

Acer palmatum Kashima: de brotación primaveral verde – rojiza.

Pequeñas protuberancias en hojas y tallos

Sumamente infrecuente pero, tratándose la naturaleza, posible en casos contados. Este tipo de manifestación nos está indicando una de las enfermedades en el arce japonés más raras: la presencia de una plaga de ácaros o cochinilla. También podemos detectarla por lo que parecen puntos algodonosos o, incluso, por la presencia del hongo negrilla. Una auténtica señal de alerta de que nuestro árbol está sufriendo una invasión, ya que para cuando el hongo aparece es más que probable que los insectos hayan colonizado la planta.

Suele darse sobre todo en ejemplares jóvenes, y es una enfermedad que hemos de tratar de dos formas diferentes pero siempre en paralelo. Por un lado, aplicando un insecticida que acabe con los insectos que están provocando la infección. Por otro, sabiendo cómo eliminar la fumagina u hongo negrilla. Una tarea que no pasa, únicamente, por utilizar un fungicida.