CUIDADOS DEL ALHELÍ

• Cultivo: Siembra en una maceta de unos 10 cm de diámetro. Catorce semanas después, trasplanta al jardín o terraza, con cuidado de no dañar las raíces. Coloca en una zona con mucha luz y en un suelo fértil y suelto.
• Temperatura: La temperatura ideal es que no baje de 4º C por la noche y no supere los 25º C durante el día. Puede resistir heladas esporádicas.

CUÁLES CON LAS CARACTERÍSTICAS PRINCIPALES DEL ALELÍ

Originaria del sur de Europa, la flor de Alelí o Alhelí se caracteriza por sus hojas perennes. Además, esta planta puede llegar a alcanzar incluso los 80 centímetros de alto.

Un detalle curioso del Alelí es que se puede autopolinizar, aunque muchas veces recurre a los insectos para ello. El Alelí es una opción idónea para llenar de color balcones y jardines e impregnarlos de un aroma intenso y embriagador.

Sus flores, las cuales se agrupan en racimos de forma piramidal, suelen ser de tonalidades de lo más atractivas como el blanco, rojo, amarillo, lila, blanco… La flor de Alelí es una especie con mucho significado, por ejemplo, el Alelí de color amarillo se asocia a la fidelidad, el blanco a la paz y el morado la belleza.

CÓMO CULTIVAR Y PLANTAR LA PLANTA DEL ALHELÍ

Si te decides a plantas alhelíes en tu jardín debes saber que se cultivan a través de semillas. Primero planta las semillas en semilleros y permite que las plantas crezcan en maceta durante unas 14 semanas. Después ya podrás trasplantarlas al jardín. Cuando la planta es aun pequeña necesitará más riegos (sin llegar a encharcar la tierra) pero según va creciendo puedes ir espaciando los riegos.

El alhelí no requiere de una tierra especial, con el sustrato universal que puedes encontrar en cualquier vivero o supermercado será suficiente. Eso sí busca abono orgánico líquido para la época de floración.